¿Qué es el terror nocturno?

El terror nocturno no es lo mismo que una pesadilla. Una pesadilla es un sueño que hace que un niño se sienta asustado cuando se despierta. Un terror nocturno es un conjunto de comportamientos físicos que ocurren cuando un niño se encuentra aún parcialmente dormido. Suele ocurrir entre 90 minutos a 3 horas después de que un niño se duerme.

Durante un episodio de terror nocturno, el niño puede repentinamente sentarse en la cama con los ojos bien abiertos y gritar o llorar. Quizás le produzca un estado de confusión que lo haga respirar rápidamente, jadear, gemir, murmurar o dar golpes. Esto puede durar varios minutos hasta una hora.

A menudo, el niño presenta los siguientes signos:

• Está asustado, pero no puede despertarse ni consolarse.

• Tiene los ojos muy abiertos pero no sabe que usted está allí.

• Piensa que los objetos, sombras o personas en la habitación dan miedo.

A veces no hay nada que pueda hacer para calmar a su hijo. Finalmente, el niño cae de nuevo en un sueño profundo. Es posible que su hijo no recuerde el episodio en la mañana.

Cómo enfrentar un terror nocturno

El terror nocturno puede ser más perturbador para un padre o una madre que para un niño. Es importante saber que el terror nocturno no es un signo de enfermedad ni de problemas mentales. Se desconoce la causa del terror nocturno. Sin embargo, puede que ocurra después de un día de esfuerzo excesivo y agotamiento. El terror nocturno puede reaparecer, pero la mayoría de los niños lo superan a medida que crecen. No se necesita tratamiento médico.

Esto es lo que hay que hacer durante un episodio de terror nocturno para ayudar a su hijo:

• Manténgase cerca de su hijo hasta que el episodio termine.

• No trate de despertar a su hijo sacudiéndolo ni gritándole.

• Encienda las luces para que su hijo tenga menos miedo de las sombras.

• Haga comentarios tranquilizadores o abrace suavemente a su hijo si esto parece ayudar.

• Proteja a su hijo para evitar que se lastime. Si su hijo se levanta de la cama, trate de guiarlo con cuidado para que vuelva a acostarse.

• Explique a los cuidadores del niño qué es un terror nocturno y qué hacer si se produce uno.

Cómo ayudar a prevenir episodios de terror nocturno

Usted puede ayudar a prevenir el terror nocturno con unos pocos pasos: 

• Asegúrese de que su hijo vaya a la cama a la misma hora cada noche.

• No deje que use el celular ni la computadora ni mire televisión durante 2 a 4 horas antes de acostarse.

• No le dé comida a su hijo justo antes de que se acueste.

• Limite el consumo de bebidas con cafeína, como los refrescos, durante al menos 5 horas antes de acostarse.

• Mantenga la habitación fresca.

• No deje que haga ejercicio vigoroso muy cerca de la hora de acostarse.

• Hable con su hijo sobre su día. Hablen de todo suceso que parezca haberle causado ansiedad.

• Asegúrese de acostarlo lo suficientemente temprano para que duerma el tiempo que necesita.

• Haga que el niño pequeño vuelva a dormir una siesta diaria.

Llame al pediatra si su hijo presenta los siguientes síntomas:

• Tiene fiebre, dolor de cabeza o rigidez en el cuello.

• Se babea, se sacude o permanece rígido durante un episodio.

• Tiene un comportamiento anormal, experimenta confusión o miedo durante las horas de vigilia del día.

• Tiene episodios que duran más de 30 minutos.

• Tiene frecuentes episodios que son difíciles de manejar.